Gustavo Brandán:“Voy a poner todo lo que hay que poner para mejorar esta ciudad”
¿Cuándo decidió que quería ser intendente de Colonia Caroya?
- Hace ya muchos años que me viene rondando esta idea. Cuando me recibí de abogado decidí especializarme en derecho municipal, que es una materia muy apasionante, ya que el Municipio es el primer eslabón de la democracia. Quiero ser intendente para darle a esta ciudad las cosas que le faltan, pero fundamentalmente ser el intendente del diálogo, de la integración y el intendente que esté en contacto con los vecinos. Cuando llegue a la intendencia "mi despacho va a ser la calle". La gente quiere ver al intendente y sentirlo cerca.
¿Qué puede decir del grupo humano que lo acompaña?
- Es un grupo excelente. Allí están representados todos los sectores y barrios de Colonia Caroya. Me acompañan peronistas, radicales, vecinalistas e independientes. Busqué a la gente por su capacidad y por sus ganas de cambiar a la Colonia. Nuestra ciudad necesita de todos los vecinos, sin distinciones. Se acabó la época donde las decisiones se toman en el comité o en la unidad básica.
¿Puede enunciar los principales proyectos que tiene para la ciudad si llega a ser elegido intendente?
- Lo primero es la planificación urbana que la empecé cuando era Secretario de Gobierno, que fue un estudio que hizo el Arq. Hugo Peschiutta y la Arq. Sara Rossi, y que luego el actual gobierno no la puso en práctica. Necesitamos una ciudad que crezca en forma ordenada. La obra de cloacas y de desagües son esenciales y urgentes. También pondré en práctica un proyecto que presenté como concejal, que es la cración de un Fondo Permanente para el cuidado de los plátanos de nuestra avenida y otro Fondo para ayudar a la Escuela del Niño Jesús. Voy a darle rango de Secretaría al Área de Producción, y vamos a impulsar la creación de una Escuela de Artes y Oficios, para que no quede ningún joven sin estudiar o aprender un oficio para trabajar. También pondremos a funcionar los dispensarios las 24 horas. Otro tema importante será darle más poder a los centros vecinales para que los vecinos decidan en forma democrática qué obras son las prioritarias en cada barrio. En cultura y en turismo voy a trabajar con cada uno de los grupos culturales que existen. El municipio no debe competir con estos grupos para organizar eventos, sino que debe apoyarlos. Estos grupos son lo mejor que tiene la ciudad como materia gris, y hay que potenciarlos y no pelearse con ellos. Al vecino hay que verlo como un amigo no como un enemigo.
¿Cómo piensa financiar esos proyectos?
- La planificación urbana se pone en marcha con una decisión política del intendente. Las grandes obras (cloacas, pavimento, desagües) se consiguen a través de la Provincia o la Nación. Los que me conocen saben que cuando fui Secretario de Gobierno iba siempre a Buenos Aires a conseguir cosas para la Ciudad. Así conseguí el CIC, las obras de cordón cuneta, los subsidios para instituciones, los créditos productivos. También gestioné la guardería para Malabrigo y hasta una nueva galería filtrante para el Canal San Carlos, que todavía están pendientes. Yo no tengo ningún problema en caminar por Buenos Aires o por Córdoba para conseguir cosas para mi ciudad. Quien sea intendente debe transpirar la camiseta buscando fondos de afuera. Así lo han hecho y lo hacen todos los intendentes exitosos.
¿Cuál cree que es la opinión de los vecinos respecto de su paso por la gestión de Héctor Nanini y su actual gestión como concejal?
- Creo, humildemente, que la opinión de los vecinos como Secretario de Gobierno fue buena. Yo gestionaba permanentemente y me tocaba atajar todos los penales que me tiraban. Vivía las 24 horas para el cargo. Siempre respeté al vecino y puse la cara ante cada problema. Desagraciadamente, muchas de las cosas buenas que uno hacía se desdibujaban por la mala gestión de algunos funcionarios o por sus comportamientos personales que no eran correctos. Sin embargo, creo que la gente sabe diferenciar quienes hicimos bien las cosas y quienes no. La elección del 2007, el PJ la perdió por un fuerte voto castigo a la gestión de ese momento. Tenemos que hacer las autocríticas y no ser soberbios.
Como Concejales, fuimos la voz de la oposición a este gobierno, y creo que es bueno que haya habido oposición, porque sino a la Colonia le habría ido peor de lo que está. Al igual que en 2007, hoy se percibe que la gente quiere un cambio y que no está conforme con la gestión de Rodi Visintín. Hay un fuerte rechazo.
Si tuviese que hacer una autocrítica de sus acciones como funcionario electo, ¿Cuál sería?
- Quizá no supe despegarme o diferenciarme a tiempo de quienes hacían las cosas mal. Como te dije yo me dedicaba las 24 horas a gestionar, y debí haber bajado un cambio y haber pensado en diferenciarme de esta gente. Me faltó más decisión en ese sentido. Sin embargo yo y mi gente transitamos hoy con la frente bien alta.
¿Está conversando con quienes serías sus eventuales colaboradores en una futura gestión?
- Sí, estoy conversando. Te paso un dato: muchos de los colaboradores van a surgir de la gente que está en planta permanente en el Municipio. En especial aquellos que tienen muchos años de experiencia. No me importa si son radicales o peronistas, los voy a convocar porque conocen al Municipio por dentro, y porque no podemos seguir creando más cargos políticos. Hay que aprovechar su experiencia y ahorrar dineros al Municipio.
Además, en áreas como Turismo, Cultura, o Ambiente, vamos a crear consejos asesores para que los vecinos opinen y participen de la gestión.
Creo que Miriam Clara y Adolfo Grión van a jugar un papel importante en el próximo gobierno. También quiero que el Dr. Félix Aranda nos ayude en la gestión.
¿Por qué cree que el vecino caroyense tiene que votarlo en las internas abiertas del 10 de abril?
- Porque en mi transitar por el municipio he aprendido todo lo que hay que saber. Sé qué hay que cambiar y qué hay que mantener. Tengo 32 años y estoy en la plenitud de mi vida. Voy a poner todo lo que hay que poner para mejorar esta ciudad. Sueño con una Colonia Caroya que sea modelo en la Provincia. Que sea más justa, más solidaria y que integre a todos los sectores. Como se denomina nuestro espacio, sueño con una “Caroya para todos”.
- Hace ya muchos años que me viene rondando esta idea. Cuando me recibí de abogado decidí especializarme en derecho municipal, que es una materia muy apasionante, ya que el Municipio es el primer eslabón de la democracia. Quiero ser intendente para darle a esta ciudad las cosas que le faltan, pero fundamentalmente ser el intendente del diálogo, de la integración y el intendente que esté en contacto con los vecinos. Cuando llegue a la intendencia "mi despacho va a ser la calle". La gente quiere ver al intendente y sentirlo cerca.
¿Qué puede decir del grupo humano que lo acompaña?
- Es un grupo excelente. Allí están representados todos los sectores y barrios de Colonia Caroya. Me acompañan peronistas, radicales, vecinalistas e independientes. Busqué a la gente por su capacidad y por sus ganas de cambiar a la Colonia. Nuestra ciudad necesita de todos los vecinos, sin distinciones. Se acabó la época donde las decisiones se toman en el comité o en la unidad básica.
¿Puede enunciar los principales proyectos que tiene para la ciudad si llega a ser elegido intendente?
- Lo primero es la planificación urbana que la empecé cuando era Secretario de Gobierno, que fue un estudio que hizo el Arq. Hugo Peschiutta y la Arq. Sara Rossi, y que luego el actual gobierno no la puso en práctica. Necesitamos una ciudad que crezca en forma ordenada. La obra de cloacas y de desagües son esenciales y urgentes. También pondré en práctica un proyecto que presenté como concejal, que es la cración de un Fondo Permanente para el cuidado de los plátanos de nuestra avenida y otro Fondo para ayudar a la Escuela del Niño Jesús. Voy a darle rango de Secretaría al Área de Producción, y vamos a impulsar la creación de una Escuela de Artes y Oficios, para que no quede ningún joven sin estudiar o aprender un oficio para trabajar. También pondremos a funcionar los dispensarios las 24 horas. Otro tema importante será darle más poder a los centros vecinales para que los vecinos decidan en forma democrática qué obras son las prioritarias en cada barrio. En cultura y en turismo voy a trabajar con cada uno de los grupos culturales que existen. El municipio no debe competir con estos grupos para organizar eventos, sino que debe apoyarlos. Estos grupos son lo mejor que tiene la ciudad como materia gris, y hay que potenciarlos y no pelearse con ellos. Al vecino hay que verlo como un amigo no como un enemigo.
¿Cómo piensa financiar esos proyectos?
- La planificación urbana se pone en marcha con una decisión política del intendente. Las grandes obras (cloacas, pavimento, desagües) se consiguen a través de la Provincia o la Nación. Los que me conocen saben que cuando fui Secretario de Gobierno iba siempre a Buenos Aires a conseguir cosas para la Ciudad. Así conseguí el CIC, las obras de cordón cuneta, los subsidios para instituciones, los créditos productivos. También gestioné la guardería para Malabrigo y hasta una nueva galería filtrante para el Canal San Carlos, que todavía están pendientes. Yo no tengo ningún problema en caminar por Buenos Aires o por Córdoba para conseguir cosas para mi ciudad. Quien sea intendente debe transpirar la camiseta buscando fondos de afuera. Así lo han hecho y lo hacen todos los intendentes exitosos.
¿Cuál cree que es la opinión de los vecinos respecto de su paso por la gestión de Héctor Nanini y su actual gestión como concejal?
- Creo, humildemente, que la opinión de los vecinos como Secretario de Gobierno fue buena. Yo gestionaba permanentemente y me tocaba atajar todos los penales que me tiraban. Vivía las 24 horas para el cargo. Siempre respeté al vecino y puse la cara ante cada problema. Desagraciadamente, muchas de las cosas buenas que uno hacía se desdibujaban por la mala gestión de algunos funcionarios o por sus comportamientos personales que no eran correctos. Sin embargo, creo que la gente sabe diferenciar quienes hicimos bien las cosas y quienes no. La elección del 2007, el PJ la perdió por un fuerte voto castigo a la gestión de ese momento. Tenemos que hacer las autocríticas y no ser soberbios.
Como Concejales, fuimos la voz de la oposición a este gobierno, y creo que es bueno que haya habido oposición, porque sino a la Colonia le habría ido peor de lo que está. Al igual que en 2007, hoy se percibe que la gente quiere un cambio y que no está conforme con la gestión de Rodi Visintín. Hay un fuerte rechazo.
Si tuviese que hacer una autocrítica de sus acciones como funcionario electo, ¿Cuál sería?
- Quizá no supe despegarme o diferenciarme a tiempo de quienes hacían las cosas mal. Como te dije yo me dedicaba las 24 horas a gestionar, y debí haber bajado un cambio y haber pensado en diferenciarme de esta gente. Me faltó más decisión en ese sentido. Sin embargo yo y mi gente transitamos hoy con la frente bien alta.
¿Está conversando con quienes serías sus eventuales colaboradores en una futura gestión?
- Sí, estoy conversando. Te paso un dato: muchos de los colaboradores van a surgir de la gente que está en planta permanente en el Municipio. En especial aquellos que tienen muchos años de experiencia. No me importa si son radicales o peronistas, los voy a convocar porque conocen al Municipio por dentro, y porque no podemos seguir creando más cargos políticos. Hay que aprovechar su experiencia y ahorrar dineros al Municipio.
Además, en áreas como Turismo, Cultura, o Ambiente, vamos a crear consejos asesores para que los vecinos opinen y participen de la gestión.
Creo que Miriam Clara y Adolfo Grión van a jugar un papel importante en el próximo gobierno. También quiero que el Dr. Félix Aranda nos ayude en la gestión.
¿Por qué cree que el vecino caroyense tiene que votarlo en las internas abiertas del 10 de abril?
- Porque en mi transitar por el municipio he aprendido todo lo que hay que saber. Sé qué hay que cambiar y qué hay que mantener. Tengo 32 años y estoy en la plenitud de mi vida. Voy a poner todo lo que hay que poner para mejorar esta ciudad. Sueño con una Colonia Caroya que sea modelo en la Provincia. Que sea más justa, más solidaria y que integre a todos los sectores. Como se denomina nuestro espacio, sueño con una “Caroya para todos”.
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